En los últimos años se ha podido apreciar una tendencia positiva a incluir la educación alimentaria dentro de las aulas. Sin duda seguir una dieta variada y equilibrada no solo guarda beneficios físicos, sino por supuesto a nivel nutricional, lo que influirá directamente en el desarrollo íntegro de los más pequeños.
Os animo a leer "Alimentación saludable para niños: una cuestión de sentido común" de la web "Mejor con salud" y escrito por el médico Nelton Abdon Ramos Rojas, donde podréis conocer más acerca de cómo debe ser una alimentación saludable para niños.
Hoy quería dejaros una receta muy original y saludable que podéis hacer con vuestros peques; brownies de garbanzos. Os sonará raro, lo sé...pero lo sorprendente ¡¡es que están deliciosos!!
¿Qué tiene de bueno esta receta? Eliminamos la harina refinada, que se suple por el garbanzo, que además aporta el valor nutricional de una legumbre. Si a vuestros peques les cuesta comerlas es una forma divertida de introducirlas. Igual ocurre con el azúcar, que sustituimos por la miel, así como el chocolate, que reducimos al mínimo y utilizamos sin azúcar añadido.
El sabor si bien no es igual que el de un brownie de chocolate típico, no penséis que sabe a puchero; están muy buenos. Eso sí, os aconsejo que lo hagáis en porciones pequeñitas para que no resulte demasiado pesado.
Os dejo por aquí los ingredientes, utensilios y el paso a paso. Justo debajo tenéis enlace al vídeo de la receta:
400 gramos de garbanzos (os recomiendo que los compréis ya cocidos, para acertar seguro con el punto de los garbanzos)
2 huevos
40 gramos de cacao en polvo (que no tenga azúcar añadido)
60 gramos de miel (podéis añadir más si os gusta el dulce)
100 mililitros de leche semidesnatada
Media cucharada de esencia de vainilla
8 gramos de levadura en polvo (medio sobre)
60 gramos de nueces
Una pizca de sal
Batidora de mano, de vaso, thermomix o similar (que sirva para triturar)
Horno
Paleta o cuchara de madera o silicona
Molde cuadrado
Papel de horno
Mezclamos la leche, huevos y miel
Lavamos los garbanzos (importante para quitarle los conservantes que trae. Veréis una espuma blanca salir; cuando desaparezca estarán limpios). Añadimos a la mezcla anterior junto al cacao en polvo, la vainilla, levadura y pizca de sal. Trituramos hasta que quede una mezcla homogénea.
Añadimos nueces al gusto. Os recomiendo triturar la mayor parte dentro e incluir algunos trozos más grandes al final.
Esparcimos la masa en el molde, añadimos las últimas nueces y horneamos con calor arriba y abajo a 180 grados unos 40 minutos.
El tiempo de horneado depende mucho de vuestro horno. En mi caso suelen estar en su punto a los 40 minutos, pero si veis que no están suficientemente cocidos podéis ponerlos un poco más. Si veis que están ya tostados por arriba podéis taparlos con un trozo de papel albal y continuar.
Para que podáis ver con más detalle el proceso, aquí tenéis enlace a vídeo en youtube.
¡Y nada más! Es una receta muy sencilla de realizar. Como os he comentado en anteriores recetas, podéis dejar que vuestros peques mezclen los ingredientes a mano (en esta receta excepto los garbanzos, que necesitan estar bien triturados). Así además de comerlos pueden disfrutar de haberlo hecho ellos.
Contadme por redes sociales si los hacéis, citando el hashtag #Eduesunomas.
¡Qué aprovechen!
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